martes, 18 de abril de 2017







CUENTOS FOLCLÓRICOS

La transmisión oral de cuentos, es algo que, debido a los avances tecnológicos se ha ido perdiendo con el paso de los años. Ahora en las aulas, los maestros se dedican a leerles cuentos a los niños, cuentos que siempre son iguales, que no varía ninguna palabra, ni ninguna entonación. Bajo mi punto de vista esto es un gran error, pues creo que para los niños es muy interesante escuchar cuentos contados y no leídos. Sólo de esta forma interactuarán realmente con el adulto, verán, dependiendo de la historia y la parte que se esté contando, distintas entonaciones, diferentes gestos, emociones…

Los niños no se sentirán identificados con los personajes de los cuentos folclóricos, pues suelen ser adolescentes o jóvenes, pero tendrán la inquietud de querer ser como ellos. De esta forma, desde bien pequeños irán sabiendo qué tipo de persona quieren ser, aquellas cosas que les llaman más la atención, aprenderán a soñar, a imaginar. Es por todo esto que debemos contarles cuentos a nuestros niños, ya sea en los colegios, o en las casas, pues de esta forma aprenderán de manera diferente y aprenderán cosas que no se enseñan en el aula como tal, sino que ellos, poco a poco, irán descubriendo.

He seleccionado tres cuentos que me han parecido bastante interesantes para analizar. En la bibliografía os dejo los links por si les queréis echar un vistazo.


El enano saltarín (Rumpelstiltskin) de los hermanos Grimm.

Desde mi punto de vista, este es un cuento que debería ser contado en 2º de infantil. Los niños en edades de 4 y 5 años, son avariciosos, lo quieren tener todo, cuando consiguen por fin una cosa, quieren la siguiente y si es más grande, mejor. Igual que el rey, que en cuanto tuvo la primera tanda de paja convertida en oro, quiso una segunda e incluso una tercera.

Por otro lado, el tema de mentir está muy presente en dichas edades, pues los niños empiezan a decir mentiras pensando que es gracioso, y este cuento les enseña que mentir sólo les puede traer problemas, no puede pasar nada bueno detrás de una mentira. El engaño del padre, fue la que provocó todo el hilo de mentiras posteriores.

En cuanto al vocabulario, la única pega que he visto, es la palabra “grotesco” y “estrafalario” pues es muy poco probable que niños de dichas edades conozcan sus significados. De todas formas, este cuento debería contarse, no leerse, por lo que se podría ir modificando mientras se cuenta.

En cuanto al nombre del enano (Rumpelstiltskin), lo cambiaría, pues me parece demasiado complicado de decir y creo que, si se le pone un nombre más sencillo, podría dar mucho juego en la clase.

También, destacar que al final del cuento, se refleja el amor tan fuerte que una madre siente por su hijo. Me parece bastante importante que los niños comprendan que sus padres les quieren más que a nada, y que sus actos pueden repercutir en la felicidad de sus familias.

Por último, recalcar que es un cuento que bien podría ser contado en todos los cursos de educación infantil, pero que, desde mi punto de vista, el curso más acertado es el anteriormente dicho. La longitud de este, facilitará la atención de los niños durante la historia, pues es adecuada y en ningún momento se hace pesado ni aburrido. En estas edades, los temas que se tratan en el cuento, pueden dar mucho juego a futuras conversaciones que se podrían llevar a cabo con los niños sobre estos.

Una vez contada la historia, les preguntaría a los niños si les ha gustado, por qué y qué parte les ha gustado más.
Otras preguntas que trataría con ellos a partir de esta historia, serían:
  • ¿Por qué no es bueno mentir?
  • ¿Qué pasa si les cuento mentiras a mis padres, amigos, profesores…?
  • ¿Qué puede pasar si somos tan avariciosos como el Rey?
  • ¿Hace bien el padre de la niña, al mentir al Rey para que se case con ella?



Hansel y Gretel de los hermanos Grimm.

En cuanto a la historia de Hansel y Gretel, me parece un poco más complicada de entender, por lo que la contaría en 3º de infantil. El lenguaje de la historia original, me ha parecido bastante complicado para niños tan pequeños, por lo que se debería adaptar a medida que se cuenta. Utilizar un lenguaje más actual y con palabras más sencillas y menos rebuscadas. Es bastante más largo que el cuento del enano saltarín, por lo que para niños más pequeños podría resultar pesado y en ciertas partes aburrido.

Con este cuento, los niños aprenderán a no fiarse de los extraños, aunque estos parezcan buenas personas. Es importante que desde que son pequeños se le enseñe a no irse con personas que no conocen, pues les podrían suceder cosas malas. Los cuentos es una de las mejores formas para enseñarles estas cosas, pues aprenderán, por ejemplo, que a Hansel y Gretel les podría llegar a haber pasado algo malo por meterse en la casa de una extraña.

En cuanto a la muerte de la bruja, lo único que modificaría serían los detalles de los gritos “¡Allí era de oír la de chillidos que daba la bruja! ¡Qué gritos más pavorosos!”. Les podemos decir a los niños, que Gretel empujó a la bruja al horno, por lo que acabó muriendo y pudieron escapar, pero no hay por qué dar detalles acerca de los gritos de dolor de la bruja, pues esto podría impresionar a algunos niños.

Por último, me gustaría destacar la actitud del padre, pues no es capaz de sobreponer su opinión y el amor que siente por sus hijos, a la opinión de su segunda esposa. Creo que este tema podría dar mucho juego, en el sentido de que los niños tienen que saber que es importante defender sus ideas y lo que ellos opinan y no se deben dejar llevar por la opinión de otras personas, sobre todo si es para mal.

Para trabajar en clase la historia, primero les preguntaría a los niños si les ha gustado, por qué y qué parte les ha gustado más.
A continuación, les haría una serie de preguntas que les harían pensar más:
  • ¿Qué debemos hacer si una persona que no conocemos, nos dice que vayamos con él o ella?
  • Si yo pienso una cosa y mi amigo otra, ¿Tengo que cambiar mi forma de pensar?
  • ¿Hicieron bien Hansel y Gretel al entrar en casa de una persona que no conocían?



Rapunzel de los hermanos Grimm.

Rapunzel lo contaría en 2º de infantil, pues al igual que el enano saltarín, trata el tema de la avaricia, algo muy presente en niños de 4 y 5 años.

El lenguaje me ha parecido ligeramente complicado para niños de dichas edades, por lo que a medida que lo contáramos, tendríamos que ir modificándolo, con el fin de que lo entiendan con facilidad y no les resulte pesado. En cuanto a la longitud, no es extensa, por lo que no les va a resultar pesado en ningún momento.


Al principio de la historia, se da una lección sobre la codicia, pues se representa que, si eres avaricioso, acabarán sucediéndote cosas malas. También sucede lo mismo si coges las cosas que no son tuyas, como el padre, que al coger las verdezuelas que no le pertenecen, tiene que entregar su hija a la bruja. Estos son temas muy tratables en dichas edades, pues por lo general siempre quieren lo que tiene su amigo, no se conforman con un solo juguete, sino que cuantos más tengan mejor.

Una parte de la historia que eliminaría, es la de los hijos a los que da a luz Verdezuela, pues no me parece bien que se les enseñe a los niños que dos personas que se han conocido hace poco, ya han tenido hijos juntos, pues me parece un tema bastante delicado como para ser tratado con niños tan pequeños.
También eliminaría el detalle de que las espinas se le clavan al hijo del rey en los ojos, lo modificaría diciendo que se quedó ciego al saltar de la torre, pero eliminaría el detalle de las espinas clavadas en los ojos.

Por último, destacar cómo el amor lo puede todo, cómo las lágrimas de amor que caen sobre el príncipe, le devuelven la vista. Esto puede ayudar a los niños a ver lo importante que es el amor, lo importante que es tratar bien a todas las personas.

Para trabajar en el aula la historia, al igual que con el resto de las historias, primero les preguntaría a los niños si les ha gustado, por qué y qué parte les ha gustado más.
Para trabajar algo más la historia, les formularía una serie de preguntas como:
  • ¿Qué puede pasar si somos avariciosos?
  • ¿Debemos pedir las cosas antes de cogerlas? ¿Por qué?
  • ¿Hizo bien el padre de Verdezuela en coger las cosas que no le pertenecen?
  • ¿Os parece que la madre de Verdezuela fue caprichosa?


Conclusión

Jamás me había parado a pensar la importancia de contar, que no leer, cuentos en educación infantil hasta que hablamos de ello en literatura. Gracias a esta asignatura, he aprendido que debemos contarles historias a los niños, historias que les hagan pensar, historias que les impresionen, que les emocionen. Más vale que aprendan valores a través de historias y futuros diálogos que se puedan dar en el aula, que haciendo fichas o actividades que para los niños resultan aburridas.

Bibliografía

Grimm, H. (n.d.). El Enano Saltarín (Rumpelstiltskin). Retrieved from http://www.grimmstories.com/es/grimm_cuentos/rumpelstilzchen

Grimm, H. (n.d.). Hansel y Gretel. Retrieved from http://www.grimmstories.com/es/grimm_cuentos/hansel_y_gretel 

Grimm, H. (n.d.). Rapunzel. Retrieved from http://www.grimmstories.com/es/grimm_cuentos/verdezuela_rapunzel


5 comentarios:

  1. Hola Alicia
    En primer lugar me gustaría felicitarte por el comentario tan bueno que has hecho, me ha parecido muy ordenado, muy bien redactado y con una buena tipografía.
    La elección que has hecho de los cuentos está bastante bien, son cuentos que los conoce mucha gente y que a todos nos los han contado de pequeños.
    En cuanto a la elección de la edad, me ha parecido bastante acertada. Es verdad que hay cuentos que son más cortos y otros más extensos que pueden resultar un poco más pesados para contarlos a los más pequeños.
    Has extraído muy bien los valores y contravalores principales que reflejan los tres cuentos. Me parece que son cuentos que enseñan temas muy importantes para los niños como puede ser la avaricia, la mentira, el amor de las madres por sus hijos, no fiarse de los extraños, etc.
    Respecto a las preguntas que realizarías al finalizar los cuentos, creo que están muy bien planteadas porque les harías reflexionar y generarían un dialogo en el que ellos expondrán sus opiniones.
    Para finalizar el comentario, decirte que me ha gustado mucho tu conclusión porque llevas razón, debemos contarles a los niños más historias con las que imaginen, se emocionen, reflexionen, etc. y aprendan valores de una forma más divertida que haciendo fichas.
    ¡Enhorabuena! ¡Muy buen trabajo!

    ResponderEliminar
  2. Hola Alicia.
    Nada negativo que decir respecto a tu comentario, es conciso, interesante y esta bien redactado.
    También estoy totalmente deacuerdo con tu conclusión y con lo que te ha dicho nuestra compañera Irene.
    Quizás, solo por comentar, podrías realizar alguna pregunta reflexiva mas y hacer tu propia narración de los cuentos, en la que se vieran reflejados los cambios que quieres hacer.
    Pero por lo general, muy buen trabajo.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  3. Está perfecto, Alicia, pero ten cuidado con el diálogo posterior a la narración. Lo que les preguntas a los niños ya mediatiza su comprensión de la historia, es decir, no los pones en la situación de los personajes (¿qué haríais si...?) ni les pides que juzguen sus acciones (¿qué os parece lo que X?). Preguntas sobre aquellas cuestiones que según tú los niños debería extraer de cada uno de ellos y no preguntas apenas nada de los cuentos.

    ResponderEliminar